Durante la etapa tardía del VIH, pueden comenzar a aparecer síntomas más graves, como:  Fatiga persistente e inexplicable. Sudores nocturnos que empapan las prendas. Escalofríos o fiebre de más de 100º F durante varias semanas. Inflamación de los ganglios linfáticos durante más de 3 meses. Diarrea crónica. Dolores de cabeza persistentes.