Durante las primeras etapas del VIH, se libra una batalla entre las células CD4 y el VIH durante 8 o 9 años sin que se note clínicamente. La mayoría de las personas con VIH no tienen síntomas en las primeras etapas. Eventualmente, esta etapa termina con infecciones leves o síntomas crónicos como:  Tos. Diarrea. Fiebre. Dificultad para respirar. Nódulos linfáticos inflamados: este puede ser el primer signo del VIH. Pérdida de peso.