La regulación de la temperatura de su cuerpo es una función clave de la piel. La temperatura normal de la piel es de 92 grados Fahrenheit (33.3 grados Centígrados). La temperatura interna de su cuerpo es de alrededor de 98.6 grados Fahrenheit (37 grados Centígrados). La piel actúa como un sistema de aire acondicionado automático que mantiene la temperatura interna de su cuerpo.