Las inyecciones subcutáneas son seguras, pero pueden presentarse complicaciones si una inyección no se administra correctamente. Es importante saber las medidas de seguridad que se deben tomar para evitar complicaciones y qué pasos seguir si éstas se presentan. Complicaciones incluyen infección, ruptura de la aguja dentro de la piel o que la aguja toque un nervio.