Cada año, millones de personas en todo el mundo tienen un infarto de miocardio. La mayoría de los infartos de miocardio ocurren cuando un coágulo en la arteria coronaria bloquea el suministro de sangre y oxígeno al corazón. Un bloqueo que no se trata dentro de pocas horas de haber ocurrido puede causar un daño permanente al músculo cardíaco afectado.