A menudo, la radioterapia se usa en los pacientes, en los que el cáncer les ha afectado mayormente el recto. A veces se administra antes de la operación. La radioterapia consiste en una serie de tratamientos de radiación de alta intensidad, en el área donde se localiza el cáncer. Usualmente, se administra una vez al día durante los días de semana y se completa en unas pocas semanas.