Si el médico descubre tejido sospechoso, él(ella) obtiene una muestra para examen microscópico. Esto se llama una biopsia. La biopsia ayuda a determinar si los crecimientos anormales examinados son cancerosos. Además, ayuda a revelar la presencia de bacterias que causan úlceras. Por lo general, los resultados de la biopsia están listos en unos días.