Dado que el corazón es un tejido vivo, necesita sangre como el resto del organismo. El corazón bombea sangre a través de muchos vasos sanguíneos que van directamente al músculo cardíaco. El corazón está muy cerca del esófago, que también se llama tubo de alimentación. Durante un ecocardiograma transesofágico, el médico inserta un tubo especial en el esófago para tomar imágenes del corazón.