La médula espinal también le permite al cerebro enviar órdenes y mensajes a los músculos del cuerpo. Estos mensajes nos permiten respirar, mover y caminar. Los nervios que van desde la médula espinal hasta los brazos, las piernas, el pecho y el abdomen se llaman nervios periféricos. La médula espinal se encuentra en la columna vertebral y es protegida por las vértebras.