Como también deberá observar cuidadosamente:  Si la ropa de cama y las prendas de vestir están secas y limpias. Cualquier anomalía en la piel, como enrojecimiento, áreas púrpuras o marrones, ampollas, zonas blandas o inflamadas. Si la cama y el colchón están colocados correctamente para evitar presión adicional sobre zonas huesudas.