Algunos pacientes con SCAD pueden morir durante el primer episodio. La mayoría de los pacientes con SCAD nunca tendrá problemas y pueden ayunar sin ninguna dificultad. No obstante, un médico no puede predecir cuál bebé tendrá problemas y cuál no los tendrá sólo con una simple prueba de sangre o mirando al paciente. Puesto que no saben con certeza cuáles bebés pueden tener problemas, algunos médicos tratan a todos los bebés con SCAD como si estos corrieran el riesgo de tener problemas. De ese modo evitan que ninguno tenga una crisis metabólica.