Hoy en día las madres y sus bebés dejan el hospital más rápido después del parto. Esto hace necesario que la prueba sea realizada antes de que el bebé tenga 24 horas de nacido. Si esto sucede, los profesionales de la salud recomiendan que se realice la prueba nuevamente cuando el bebé tenga 1 ó 2 semanas de nacido.