El cáncer cervical suele desarrollarse gradualmente durante un período de varios años. Al principio, las células que recubren el cuello del útero se tornan levemente anormales. Esto se conoce como atipia. La detección y el tratamiento de estos cambios pueden ayudar a prevenir el desarrollo de cáncer en muchos casos. Sin tratamiento, la atipia puede convertirse en cáncer.