Una vez que se extrae el tubo respiratorio, es posible que le pidan que use un espirómetro incentivo para que sus pulmones “hagan ejercicio”. Un espirómetro incentivo es un dispositivo que tiene una boquilla por la que usted respira profundo. Entre más profunda sea su respiración, más se fortalecen sus pulmones y se disminuye la posibilidad de una infección pulmonar o de una neumonía. Su profesional de salud puede indicarle que use el espirómetro incentivo de 10 a 20 veces cada hora.