Su profesional de la salud puede pedirle otros exámenes, como un TAC, un IRM, un PET scan, rayos X y una biopsia de un nódulo linfático. Pueden pedirle también radiografías de tórax para buscar nódulos linfáticos inflamados u otros signos de linfoma en el pecho. Esto se hace para investigar cuánto se ha diseminado el linfoma y se conoce como clasificación en etapas.