Es importante que el paciente:  Haga ejercicio físico y se mantenga activo para reducir la pérdida de calcio. Tome una buena cantidad de líquido todos los días para ayudar a los riñones a purificar la sangre. Se mantenga alejado de las multitudes y de personas con resfríos u otras enfermedades contagiosas. Se alimente bien para contrarrestar la pérdida del apetito, náuseas y vómitos.