Aparte de limitar el crecimiento del cáncer, el tratamiento para el mieloma múltiple también ayuda a reducir los síntomas, como el dolor causado por el daño producido en los huesos o los tumores que presionan los nervios. Los medicamentos para el dolor, los refuerzos ortopédicos para la espalda o el cuello y las técnicas de relajación son normalmente empleadas para aliviar el dolor.