La dermis contiene vasos sanguíneos, vasos linfáticos, folículos de pelo y glándulas. Algunas de estas glándulas producen sudor, y de esta manera ayudan a regular la temperatura del cuerpo. Otras glándulas de la dermis producen sebo, una sustancia aceitosa que previene que la piel se seque. El sudor y el sebo llegan a la superficie de la piel a través de pequeñas aberturas conocidas como poros.