No toda la testosterona que hay en el cuerpo está disponible para actuar sobre los tejidos.  Alrededor de un 40% está fuertemente unida a una proteína cuyo nombre es “globulina receptora de hormona”. Esa testosterona no está disponible para llevar a cabo su labor. Alrededor de un 58% está unida a albúmina y está disponible para actuar sobre la mayoría de los tejidos. El 2% restante circula en la sangre libremente.