Durante la cirugía, su profesional de la salud estará pendiente de que no haya un desequilibrio de fluidos. Si esto sucede, entonces se le administran fluidos por medio de una línea intravenosa. Si el desequilibrio persiste después que usted regrese a casa, pueden resultar condiciones graves tales como:  Problemas cardíacos. Exceso de fluidos en los pulmones. Problemas de los riñones.