Si el sitio de la inyección se enrojece, se inflama y se siente caliente al tocarlo, cúbralo con un paño tibio. Esto puede ayudar a disminuir el dolor y el enrojecimiento. Si el dolor y el enrojecimiento persisten, llame a su médico. Contacte a su médico si usted ve cualquier tipo de supuración en el sitio de la inyección.