Las niñas deben separar apenas las piernas, lo suficiente como para ver la uretra con claridad. Separe los labios vaginales y ubique el orificio urinario o uretra. Se puede utilizar un espejo, si es necesario.  
En los niños, sostenga el pene derecho.  Levante el catéter lubricado, con cuidado de no tocar la punta.