Gran parte del tratamiento para la trombosis venosa profunda se lleva a cabo en el hogar. Es importante:  Tomar los medicamentos correctamente; Realizarse extracciones de sangre según lo indique su médico; Evitar actividades que puedan provocar una lesión grave; Consultar con su médico sobre su dieta ya que ciertos alimentos afectan el funcionamiento óptimo de los anticoagulantes.