Los coágulos sanguíneos se pueden desprender de la pierna y llegar a los pulmones donde producen dificultad para respirar, dolor de pecho y posiblemente la muerte. Es muy importante que usted les informe a sus médicos si algunos de estos síntomas se presentan. 
 Algunas veces, la dificultad para respirar puede ocurrir sin previo aviso. 
 Levantarse un poco después de la cirugía puede reducir el riesgo de coágulos sanguíneos en las piernas.