Su cuerpo necesita también proteínas para ayudarle a prevenir las enfermedades cardíacas. Los frutos secos y las legumbres, como los frijoles, los guisantes y las lentejas, las pechugas de pollo sin piel y el pescado son fuentes buenas de proteínas. Limite la grasa saturada escogiendo queso bajo en grasa, leche descremada y carne magra.