Prevenir una bronquiolitis siempre es mejor que tratarla. Usted puede prevenir la bronquiolitis con buenos hábitos.  Mantenga a su niño alejado de otros niños con bronquiolitis Lávese las manos a menudo con agua caliente y jabón Mantenga a su niño alejado de los juguetes y las pertenencias de otros niños que tengan o que acaben de pasar de una bronquiolitis No exponga a su bebé al humo del cigarrillo