Un médico normalmente puede diagnosticar bronquiolitis al examinar a su niño y al hacerle unas preguntas. Durante el examen, su médico escuchará los pulmones de su niño con un estetoscopio para buscar sonidos de burbujeo o crujidos. El médico también buscará si hay sonidos que indiquen que hay lí­quido espeso en los pulmones. Cualquiera de estos sonidos puede indicar que tenga una infección.