Un espasmo muscular puede ocurrir después de agacharse o al hacer un movimiento giratorio. Podría ocurrir después de un estornudo o después de toser. Un movimiento tan sencillo como el de agacharse para atarse los cordones de los zapatos o el girar la espalda para mirar en otra dirección puede causarle también un espasmo. Los espasmos musculares también pueden ocurrir al levantar incorrectamente un objeto pesado.