El médico también puede pedir un estudio electrofisiológico, o EPS. Durante este procedimiento, el médico inserta un tubo muy delgado dentro de un vaso sanguíneo del brazo o de la pierna, y lo empuja hasta que alcanza el corazón. Así el médico podrá averiguar lo que está provocando la arritmia y qué medicamentos se pueden usar para tratarla.